Columna de opinión escrita por el Rector Universidad Javeriana Cali, Luis Felipe Restrepo, para el periódico El País. Artículo original
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El pasado mes de febrero tuvo lugar el lanzamiento del Índice de Ciudades Universitarias (ICU), el cual fue elaborado por la Red de Ciudades Cómo Vamos en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Cartagena, Bucaramanga, Manizales, Pereira, Ibagué y Cúcuta. El ICU es un estudio que analiza las condiciones que ofrecen las ciudades colombianas a los estudiantes de educación superior, a partir de cinco componentes: el ambiente universitario, la calidad de la educación superior, el costo de vida, la empleabilidad de los egresados y la calidad de vida en las ciudades. En Cali aún tenemos las condiciones para mejorar mucho. La medición fue elaborada usando información entre los años 2012 a 2015 y siguiendo los procedimientos del manual de la Ocde para la construcción de índices multivariados. El informe denota en términos generales que, para el 2015, Cali mejoró los resultados del ICU respecto al 2014, alcanzando el lugar más alto en los últimos cuatro años. Pero al hacer el análisis de conjunto de la información del ICU, nos damos cuenta que, en Cali, tenemos grandes desafíos para la mejora y consolidación de las condiciones que ofrecemos a los estudiantes universitarios de todo el país, que escogen o quieran inclinarse por nuestra oferta universitaria. Para esta consolidación será fundamental el apoyo de la Alcaldía, y su articulación con las universidades, especialmente las acreditadas en alta calidad, para que, mediante un plan ordenado y de largo plazo, se proporcionen las condiciones tendientes a convertir a Cali, en un polo educativo con gran fuerza de atracción. En el plan Cali Progresa Contigo se habla de la “fortaleza estructurante de su sector académico”, pues bien, hay que articularlo cada día más a las políticas de la ciudad. Cali como ciudad ofrece grandes ventajas para la vida de los estudiantes universitarios. Por ejemplo, Cali es una ciudad en donde el costo de vida es favorable, la finca raíz permanece con precios estables, incluso por debajo, respecto a ciudades como Bogotá, Medellín o Barranquilla. La ciudad es una de las principales capitales del país, y ni hablar de la hospitalidad de sus gentes y el clima veraniego que encanta en medio de las ya famosas tardes caleñas. Sumado a lo anterior, será de vital importancia, que las universidades logremos visibilizar cuáles son las fortalezas y particularidades en nuestra oferta educativa. Ya las acreditaciones nacionales e internacionales son clara señal de ellas. De otra parte, una especialización en ciertas áreas por parte de cada universidad ayudará a generar referentes muy definidos sobre los campos de formación y ventajas de estudiar carreras o cursar posgrados en la ciudad. En muchas áreas ya se ofrece una calidad muy similar a la de las más importantes universidades de la capital del país. Hay que reconocer que no todo es perfecto, como barreras encontramos los temas de seguridad y transporte público. Pero todos tenemos que pensar y movernos en conjunto, para así seguir creciendo como lo demostró el ICU, y mejorar nuestra posición actual, la cual sigue estando por debajo de ciudades como Manizales, Bucaramanga y Medellín. Aunque el ICU no mide la calidad de las universidades, ni establece un ranking, si es una herramienta que nos compele a generar una agenda pública, para el mejoramiento de la calidad de vida, con un enfoque poblacional y un análisis multidimensional de la educación superior.