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1. JEP para todos. Selecta concurrencia a la última Asamblea de la Unidad de Acción Vallecaucana. Numerosos dirigentes y empresarios que orientan entidades del mayor relieve. Invitado especial: el Fiscal General. Su exposición fue clara, erudita y, sobre todo, valerosa. Narró cómo tuvo que poner varias picas en Flandes. Aspectos que de manera increíble habían quedado por fuera del Proceso de Paz Farc-Gobierno y otros que habían sido producto de ‘chambonadas’ reconocidas por el Comisionado de Paz, Sergio Jaramillo, y admitidas por el director del proceso en La Habana y luego en el Teatro Colón, Humberto de la Calle. Imposible comentar todo el acervo conceptual del Fiscal. Me limito a sólo a tres aspectos medulares. Para el Fiscal la justicia transicional acordada no es sólo buena sino necesaria. Es, además, algo común a todos los procesos de paz en el mundo entero. Y entre nosotros se concreta con la JEP (Justicia Especial para la Paz). Pero hizo una advertencia que estimo histórica. Se trata de un mecanismo para cerrar definitivamente el pasado de guerra y odio. Pero, ¡cuidado!: que no se trata de una herramienta en beneficio del perdón guerrillero. Funcionarios, soldados y terceros: si se deja el pasado borrado sólo para la insurgencia tendremos adelante otras confrontaciones incalculables, incluidos los terceros. Si se va a limpiar el pasado para labrar un nuevo futuro promisorio y tranquilo, debe ser para todos, sin exceptuar a nadie. Pero sin cacería de brujas. 2. Cubrir toda la nación. El Fiscal defendió el Proceso de Paz y lo presentó como ejemplo a nivel nacional e internacional. Pero advirtió que la paz no consiste sólo en la dejación de las armas (que ya debió culminar la semana pasada, si es que realmente terminó) sino en cubrir a toda la nación y su territorio con sus diversas expresiones institucionales, sociales y económicas. No se trata de superar el aspecto militar. Las regiones que anteriormente ocupaban las Farc y que no atendía el Estado deben ser cobijadas por las instituciones públicas pero atendidas además por todas las fuerzas vivas de la nación. Denunció el funcionario que hay una pléyade de grupos ilegales de todos los olores, sabores y colores y de todos los tamaños y envergaduras regados por toda la geografía nacional en forma decidida y beligerante. Están comenzando a llenar el vacío de las Farc. O el Estado y sus gentes de bien copan lo que ha estado desatendido tradicionalmente o tendremos infinidad de actores delictuales en plan de tomarse la nación en su integridad. 3. Los bienes guerrilleros. Un tema medular para el Fiscal son los bienes de la subversión, tanto en el país como en el exterior. Ofreció cifras alarmantes acerca de la multitud de investigaciones y recolección de información al respecto. Todo esto será cruzado con filigrana tanto respecto de los alzados como de sus testaferros. La Fiscalía lo sabe. Y que nadie se atreva a ocultar personas, bienes o información: en tal caso no sólo habrá extinción de dominio sobre lo no declarado sino que todo pasará a la justicia ordinaria por enriquecimiento ilícito y demás reatos que se configuren. Y algo muy importante: ese acervo económico debe favorecer a las víctimas y, en ningún caso, podrá utilizarse para las campañas políticas de los ex guerrilleros. Las recientes ‘chambonadas’ decretadas al respecto deberán ser subsanadas con urgencia y total claridad.